Me pasaron cosas muy chistosas con esta novela, cuando se publicó en España, quise comprarla y salía muy caro el envío, al final me decidí y lo encargué directamente a la editorial, para mi mala suerte, El Maquinista dejó de existir, me reembolsaron mi dinero y me quedé sin libro. Más tarde lo vi en Amazon pero me debatí entre pedir el paperback o el kindle, después de mucho pensarlo decidí comprarlo en papel y me encontré con la novedad que ya no estaba disponible ahí. Gracias a la autora supe que estaba disponible en Universo Romance, pero ¿qué creen? sólo en ePub, precisamente el único formato que el kindle no lee. Esta vez sí me decidí a comprarlo, porque no quería quedarme sin leer la novela y ya saben qué dicen por ahí que la tercera es la vencida.
Este libro empieza con Nicole siendo llamada para identificar el cuerpo de una mujer asesinada, misma que ha sido encontrada en el departamento de su hermana. Después de la angustia y el alivio de descubrir que no es Caitlin la chica a la que le han hecho todas esas barbaridades, nuestra protagonista tiene que lidiar con la desaparición de su hermana. Nicole está decidida a encontrar a su hermana menor, incluso si eso significa ser la bailarina estrella del Red Sunset, el bar donde trabajaba Caitlin antes de desaparecer.
El detective de homicidios Ryan Malone se siente atraído por Nicole desde el principio, pero cuando ve bailar a Nisha, no puede evitar todos los sentimientos que ella le provoca. Le gustan las dos mujeres.
Esta parejita fue de lo más divertida. Nicole es un personaje muy fuerte, una mujer que lucha contra todo para encontrar a su hermana. Y la fuerte atracción que siente hacia Ryan le causa confusión y sí coraje consigo misma y con su álter ego, porque sabe perfectamente que el detective está más que loco por Nisha.
Así que imagínense la diversión que me llevé mientras leía la novela. La verdad es que me gustó mucho, la leí muy rápido y me encantó el final. El único motivo por el que no se lleva las 5 estrellas es porque lo sentí muy precipitada. Los tiempos me parecieron muy cortos para profesarse tanto amor, aun así, me encantó.
