Love you. Hate you. Miss You de Elizabeth Scott

Tú sabes, siempre pensé que lo decía todo, pero hay cosas que debería haberte dicho y nunca lo hice. Debería haber hablado de cuando perdí tus nuevas gafas de sol. Sé lo mucho que te gustaban. Debería haber pedido disculpas, aquella vez que arruiné tu falda nueva, la que tenía cuentas. Debería haber pedido disculpas por un montón de cosas.

Lo siento. Lo siento por todo.

Han pasado 75 días.

Amy esta harta de sus padres que repentinamente se han interesado en ella. Y está harta de la gente que pregunta por Julia.

Julia se ha ido y Amy no quiere hablar al respecto. Nadie conocía a Julia tanto como ella. Nadie entiende lo que es la vida sin ella.

Nadie comprende lo que es saber que todo es por su culpa.

El psiquiatra de Amy piensa que debería escribir un diario, pero en vez de eso, Amy empieza a escribir cartas a Julia. Y conforme escribe una carta tras otra, empieza a darse cuenta que el pasado mantiene sus propios secretos y que el presente merece una oportunidad.

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¡Pedazo de novela!

Debería haber escrito esta reseña desde hace bastante, pero se me olvidaba (el examen de ingreso a la universidad me trae loquita), en fin...

Amy es una chica con muchos problemas. Un adolescente que ha perdido, en un accidente automovilístico, a su única mejor amiga.

Desde pequeña, los padres de Amy han demostrado que ella no es importante en su vida, fue un “desliz” y afrontaron las consecuencias. Sin embargo, sus padres si se aman, y es por ello que para Amy, el amor “apesta”.

Como era de esperarse, ella busca un modo de “no sentir nada” y se refugia en la bebida. Motivo por el cual, es llevada a una clínica de desintoxicación, una vez que su amiga Julia ha fallecido en el accidente.

Entonces Amy se siente culpable. Por su culpa Julia, su única amiga, ha muerto.

Nadie lo entiende. Sus padres no le creen que sea ella la responsable del accidente y ahora mismo, están tratando de estar con ella (sobre ella) todo lo posible, y Amy comienza a asfixiarse.

Por si fuera poco, debe de regresar a la escuela. Donde al llegar se encuentra con que no tiene ningún amigo. Debe de sentarse sola y sigue teniendo la fama de chica fácil.

Mel será uno de los que comenzarán a hablarle, aunque nunca parezca interesado en sus respuestas. Caro es la típica borrega, sí ya saben, esas chicas que se dedican a seguir a las populares del instituto, aunque las traten de la patada y desde luego, no hace mucha amistad con Amy, aunque hay una historia curiosa entre ellas. Finalmente está Patrick, un chico con el que Amy tuvo un encuentro cercano hace un tiempo, pero ella lo deja antes siquiera de saber algo más de él. Sólo que mientras Amy ha tratado de sacárselo de la cabeza, él no ha podido olvidarla.

Además, tenemos a Laurie, que es su psicóloga y quien la ayuda por todos los medios a salir adelante. Y la madre de Julia, que no hace más que culpar a Amy de la desgracia.

Ahora sí, una vez que les he mostrado el panorama, puedo decir que es una novela muy conmovedora.

A través de sus cartas a Julia, Amy irá descubriendo cosas que no había querido ver antes. Cada línea está plagada de sentimientos, que te hacen estar en el pellejo de ella y entender por qué buscó en la bebida, lo que no hallaba en casa. Por qué no se da cuenta de en dónde está el verdadero amor, por qué no quiere aceptar que también está enamorada de Patrick, que por si fuera poco, es el único que parece entender lo que le sucede.

Si bien no hay mucho que saber de Patrick, puesto que es Amy la narradora, sí podemos intuir muchas cosas, como el amor que él siente por ella y comprender por qué es quien en realidad puede salvarla.

Amy odia a todo el mundo. Se odia a sí misma y odia a Julia por haberse muerto. Y conforme va escribiendo las cartas, conforme los días se suceden, uno a otro y están llenos de revelaciones y de comprensión por parte de Patrick; comenzará a entender que debe de darse una oportunidad de vivir y amar. La última prueba es muy dura y por un momento, te hace dudar de su decisión, pero creo que no tendría mejor final que ese.

Esta no es una novela de ficción, ni es una novela rosa. Está escrita con crudeza, con realismo y drama. Si no te van estas cosas, ni te acerques. Si por el contrario, no te importa derramar un par de lágrimas, prepara tus pañuelos desechables, que los vas a necesitar, al menos que tengas el corazón muy duro.

Si eres padre-madre, léelo y dale a tus hijos para que lo lean. En esta historia, no sólo veremos como las malas decisiones y las malas compañías, nos pueden llevar por caminos equivocados. Es también una novela de reflexión.

Una historia que disfruté de principio a fin y que volvería a leer una y otra vez, sin ninguna duda.

288 pp. 2009. HarperTeen

Puntuación: 5/5 | Goodreads