Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro.
Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y a Patrick, los chicos más populares y vitales del colegio, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.
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Querido Charlie:
Yo también espero que te encuentres muy bien. Sé que te lo mereces.
No sabes lo bien que me ha sentado leer tus cartas. Han sido muy reveladoras y divertidas; me han permitido entender muchas cosas. Es interesante ver los hechos a través de tus ojos, aunque te he de confesar que, en más de una ocasión, quise golpearte. Simplemente no lograba entender o visualizar a un joven de 15 años llorando por todo, todo el rato. Créeme, trabajo con adolescentes y no he visto aún, a ninguno de ellos, llorando. Ni siquiera a esa chica con los problemas de alcoholismo -por citar uno de los tantos que tenía-. Sin embargo, te comprendo.
Me ha interesado mucho ver tu sin fin de descubrimientos a lo largo de tus cartas y puedo decir que muchas de ellas me conflictuaron. Sé que han pasado ya muchos años desde que escribiste esas cartas, pero hay ciertas cosas que me son muy complicadas de entender acerca de lo que sabías o no del sexo, sobre todo teniendo un hermano mayor.
Como te iba diciendo, me gustó ver tu transformación de "chico que ve la vida pasar" a "chico que vive la vida", y no por ello puedo alabar tu manera de vivirla, pero voy a darte el mérito en algo: muchos jóvenes de hoy viven la vida de igual manera. Si a estas alturas tienes hijos, supongo que vas a entender a lo que me refiero.
Siento mucho todo lo que te sucedió, y que en gran medida, contribuyó a hacerte como eras. No puedo negar que me conmovió. La verdad es que ella era una de mis personas favoritas en tu vida y simplemente me costó asimilarlo.
Voy a ser totalmente sincera contigo. Disfruté tus cartas. Me fueron inspiradoras en muchos sentidos. Pero en otros, bastante fumadas. Sigo sin entender tu infinidad infinita, neta. Eso sin poner en cuenta que, si bien eres un excelente narrador, el hecho de que no te involucraras realmente, que no vivieras lo que me contabas, hacía que no me congraciara contigo, que no me "llegaras"... De ahí que me fastidiara tu llanto por todo.
Finalmente, quiero decirte que ha sido interesante pasar el rato a tu lado, pero que difícilmente me acordaré de ti en unas semanas. Por ello, te deseo una buena vida.
Te veré en el cine, espero.
Con mucho cariño,
Yel
Las ventajas de ser invisible. Stephen Chbosky. 263 pp. 2012 (publicado en 1999 por primera vez). Alfaguara.
Puntuación: 3/5
Compra: Gandhi / Porrúa / La Ventana / Amazon / Book Depository | Goodreads
ADVERTENCIA: +16
Toca temas como: homosexualidad, drogas, alcohol, violencia en el noviazgo, aborto y abuso sexual.
Toca temas como: homosexualidad, drogas, alcohol, violencia en el noviazgo, aborto y abuso sexual.
*El material fue enviado por la editorial a cambio de una reseña honesta. Nuestros comentarios se basan únicamente en nuestra lectura, no percibimos ningún tipo de remuneración por ellas.
jajajajaj, que buena manera de devolverle todo y tan sutil en forma de carta, me hiciste reir!
ResponderEliminarXDDDD jajaja me causó mucha gracia el "te veré en el cine" jajaja ya lo creo que si.
ResponderEliminarJAJAJA me encanto tu carta, va muy de acuerdo a la situación y "Te veré en el cine, espero" jajaja me mato de risa
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