Título: El Código de Babilonia
Autor: Uwe Schomburg
Editorial: Vía Magna
Distribución: Editorial Océano
Págs.656
Costo: $265.00
El mayor sueño de la humanidad está a punto de ser develado: se trata de la clave genética de la inmortalidad
En las ruinas de la antigua Babilonia son encontradas unas tablillas que contienen símbolos cuneiformes que esconden la clave genética para prolongar la vida del hombre. La revelación del secreto de la inmortalidad significaría el fin del poder de la Iglesia, por lo que un poderoso grupo denominado Los Pretorianos de las Sagradas Escrituras cruzará todos los límites para evitar que el secreto sea descubierto. Así, cuando un experimentado policía y una científica intentan descifrar las tablillas, se enfrentan a una persecución trepitante, pues los intereses de varios grupos están involucrados con las tablillas: una empresa dedicada a la genética, un iluminado que desea imponer la ley de Dios con su nueva secta y hasta el mismo Papa de Roma.
Todos persiguen lo mismo: los pequeños huesos que acompañan a las tablillas encontradas en Babilonia son portadores de un cromosoma У masculino capaz de alargar la vida humana por más de un siglo. Quien lo posea tendrá vida eterna y el secreto más preciado de la humanidad. Unos desean ocultar el descubrimiento, otros utilizarlo. ¿Quién ganará la batalla?
EL AUTOR
Uwe Schomburg, nació en 1957 en Bad Lauterberg (Alemania), está casado, tiene dos hijos y vive en Brandeburgo, Alemania. Trabaja como jefe de departamento en una mediana empresa y en su tiempo libre se dedica a la escritura. Es autor de El Código de Babilonia. Con su primera obra, Die Sirius Verschwörung, cosechó un gran éxito. Actualmente, Uwe Schomburg ya está escribiendo su siguiente thriller. Sus aficiones son la escritura, la lectura y la tranquilidad.
Anotado en mis próximas lecturas y gracias a ustedes podré leerlo yeeeah! Dios mío tanto que leer!!! o_O bueno pues con gusto cada que etsoy en mi cuarto veo esos libritos hermosos que gané en el concurso y con ganas de devorarlos, ya no pediré libros prestados para no tener que leer antes esos depsués de los propios jajaja, un saludo!
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