ASK me #5

En forma de monólogo, o que quieras, sin importar cuán largo sea, sólo escribe como funciona tu cerebro.

Mi cerebro, eh?

En términos bioquímicos o qué? jejeje Ok. En realidad mi cerebro es un poco loco la mayoría de los días y muy loco los otros restantes. Siempre tiene un pensamiento en la cabeza o una canción que se repite mil veces y generalmente tiene tan mala suerte, que termina reproduciendo todo el día, alguna canción que no le gusta. Como aquélla vez que se la pasó con Give it 2 me de Madonna, todo el día. Una voz cantaba y cantaba mientras la otra voz le decía: yaaaa cállateeee! ¿Pero hacía caso? No. De ahí que haya deducido que a mi cerebro realmente no le gusta que le den órdenes, lo cual es muy divertido si tomamos en cuenta que se la pasa dando órdenes todo el día. Bossy... 

También es muy distraído. Bueno, no ASÍ de distraído. Pero si realmente quieres atraer su atención, tendrás que hablar de algo muy interesante para que se quede escuchándote, de lo contrario serás sólo una voz en off mientras él divaga por los confines de la atlántida (seguramente en aquél viaje que Ash le da a Tory cuando se emborracha -si quieres saber de qué habla, entonces lee Acheron). Como iba diciendo, es muy distraído, hasta que algo atrapa su atención y ahí sí la pasas canutas. Se abstrae de una manera tan profunda que olvídate!! Y eso puede ser por una simple mariposa (ahem! nada de simpleza ahí, ver ustedes entienden); una planta a la que seguramente le hablará para decirle que es hermosa (eso aunque sus acompañantes, si es que se acuerda que siguen ahí, se pregunten qué diablos tiene de bonita una planta que es... ja! VERDE. Chiste local...). Y cuando lee, LEE. Ni se te ocurra molestarlo cuando está en su meditación lectora porque se pone como HULK. Si lo sabré yo.

Qué más... Ah! Es muy divertido. Siempre está pensando las cosas más chuscas del día, incluso si no es ESE día, sino uno muy anterior. Todo por hacerlo reír, porque la risa le alimenta. Pero no le preguntes de qué se ríe porque no te lo dirá. MENOS si se trata de de un chiste. Se ríe desde la primera palabra y entonces ya no hay quién lo pare. Es pésimo contando chistes y me pone en vergüenza de tanto en tanto por eso. Es decir, a veces de verdad, de VERDAD quiero contar un chiste que escuché por ahí y ¿creen que coopera? NOOOO, el señor mandón  sólo se ríe y da órdenes para que mi cuerpo se mueva así como si estuviera bailando el Harlem Shake (ashhhh, olvídenlo, eso noooo) y sí, me hace ponerme en ridículo.

Pero no crean que todo es risa y distracción. Cuando está en modo profesionista, es todo serio y remilgado y odioso (jejejeje). Le encanta pensar en español y en inglés y en alemán. Así que de pronto, me escucho pensando en otro idioma. No quiero pensar si aprendiera idioma marciano, sería todo un caos resolver crucigramas o entregar los trabajos del posgrado. 

Lo bueno es que he aprendido a relajarlo. Si anda todo dinamitado (como suele suceder cuando no ha consumido cafeína -él funciona a la inversa- o cuando tiene ganas de ir a liberar fluídos) le pongo música de violines o celta y lo tengo todo calmadito, ahora que si su problema es lo segundo; leyó por ahí que pensar en sexo ayuda a calmar las ganas de ir al baño, entonces verán, que pensar en sus múltiples libros de romance adulto ha servido de algo. Sobre todo cuando el galán es de esos altos (no altísimos, que tampoco es que sea una gran torre aquí mi compañero, eh? -sin ánimos de ofender.), pícaros y sexys. Uuuufff olvídense... Termino así:

Para que vean que tener un cerebro que funciona como el mío, no siempre es fácil... 

¿Cómo funciona su cerebro?