Reglas:
Elige la parte del libro que no te haya gustado. Y reescribe lo que te hubiera gustado leer realmente.
OK. No sé si me pasé un poco (no hablaba sobre la extensión), pero una vez que comencé a escribir ya no quería parar (borré unos párrafos por que ya casi reescribía el capítulo, je, je, je...). Que actividad tan divertida, fácil y original. Me encantó!!
El Veneno que Fascina, Jennifer Clement
Página 117
¾Nunca me iré ¾responde Santiago. Toma su rostro entre las manos y la besa con ternura¾. No pareces la mujer sumisa a la que estoy acostumbrado.
¾¿Sumisa, dices? ¾Pregunta ella.
¾Desde luego. Jamás haces nada que no sea correcto. No eres espontánea. Eres una dama, correcta, responsable, buena, caritativa… incluso las veces en que te observaba sin que te dieras cuenta de ello ¾dice Santi.
¾¡Vaya! Pues si soy tan aburrida, ¿por qué es que estás conmigo? ¾Pregunta Emily. Está enojada por lo que acaba de decir su primo. Se aparta de él y se sienta lo más lejos posible. No desea que la toque. No quiere que le siga diciendo cosas como esas. ¿Por qué tiene que decirle que es remilgada? Emily hace sólo lo que es mejor para ella. Lo que la Madre Ágata le ha enseñado. Santi no debe de criticarla por ser quien es.
¾¿Estás enfadada? ¾Inquiere Santi¾. Me gusta la cara que pones cuando te enojas. Pero no te enfades conmigo ahora. Discúlpame, no debí de decir eso.
¾No te disculpes por decir lo que piensas…
¾Emilia, no quiero herirte. Simplemente no pensé lo que dije. No estuvo bien ¾la interrumpe él¾. Aunque estoy intrigado. ¿Has hecho algo espontáneo alguna vez en tu vida?
¾No creo Santi. No lo sé… ¾Emily tiene un recuerdo de hace varios días. Cuando rompió uno de sus vestidos. El vestido largo, de flores rojas contra un fondo rosa. Ese vestido de seda que habría servido para sus obras de beneficencia. Lo rompió. Ya no lo quería. Aunque, tal vez, trataba de descargar su frustración donde nadie la viera, donde nadie supiera lo que la atormentaba. Emily piensa que no debe de decirle nada sobre eso. Nadie puede saberlo.
¾No es cierto, prima Emilia ¾dice Santi¾. Hace unas noches te vi. Desgarraste un vestido con esas manos tuyas, tan frágiles, tan delicadas. Lo hiciste con rabia. Y creo, que es la única vez que te he visto mostrando algún signo de violencia. Me atrevería a jurar que haces eso cuando nadie te ve…
¾¿A ese vestido te refieres? Lo rompí por que ya no servía. Esos trapos pueden servir de vez en cuando para otra cosa.
¾No te creo ¾contesta Santiago¾.Vi tu rostro. Había tanta rabia. La violencia con la que desgarrabas la tela no era para hacer pequeños trapos de cocina. ¿Dime qué te enfadó prima Emilia? ¾Preguntó¾. Te veías tan adorable con las mejillas encendidas por el coraje. Tus ojos despedían fuego… Sí, me gustó mucho ese lado tuyo, tal vez si lo externaras más a menudo.
¾Yo no miento Santi. No sé de dónde sacas eso.
¾¿Estás segura que no mientes?
¾Muy segura. Y tú, ¿me has mentido alguna vez?
¾Claro que miento. Todos lo hacemos alguna vez en nuestra vida.
¾¿Incluso a mi? ¿Me has mentido Santi?
¾No miento cuando te digo que no me iré sin ti Emily. Te juro que no miento.
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hola ... pues me ah encantado .. como quedo , aunque en realidad no me molestaría para nada que no hubieras eliminado los otros párrafos ... :-) .... bye
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarLos eliminé por que me dio pena haberme pasado de la raya. Además, creo que así no lanzo demasiados spoilers (que ya los hay entre lo que dije, creo...)
Gracias por comentar
Besos
~Yelania